La política es el amor de los amores, cuando es bien ejercida, no debe notarse, es como la oscuridad, necesaria para que se vean las estrellas, pero no es estrella, es la que permite que los demás puedan realizarse como personas, está al servicio de todos, pero ella en sí mismo es la negación de ella misma. Si quiere servir bien a la sociedad, no debe notarse su presencia, por que quien sirve, como un buen camarero, te hace la vida agradable y a veces te vas sin dejar propina y cuando vuelves el camarero te espera de nuevo con la mejor de la sonrisa.
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