domingo, 26 de marzo de 2017

LA FUERZA FÍSICA

No es la fuerza física, sino la estima y el respeto los que tienen la última palabra 

EXTREMISTAS

Solo el creyente que no conoce bien su religión puede responder con violencia. Muchos extremistas son ignorantes religiosos. 

LA VIOLENCIA



La violencia descansa sobre la ignorancia.

LA MERITOCRACIA


En la que estamos instalados los que comemos todos los días, tenemos trabajos dignos, y los que creemos que tenemos más derechos que los demás, aquellos que pensamos que nos lo merecemos y los que pensamos el montón de injusticias que se cometen con nosotros.
Aquellos que hemos convertido la caridad en dar lo que sobra, en responder a las necesidades de los demás con comedores sociales, en pagar la luz y el butano, en dar bolsas de comida por la eternidad y convertimos lo extraordinario en ordinario.
Somos aquellos que no estamos dispuesto a dar la caña antes que el pescado, porque el pescado nos deja más tranquilos.
Sera siempre más fácil una subvención, un salario mínimo que tengan que agradecer, que abrir caminos para que las personas se valgan por sí mismo, se siente a tu mesa en igualdad de condiciones.

 Eso es peligroso porque nos quita el privilegio de ser dominadores, para ser iguales 

viernes, 24 de marzo de 2017

LA CONSTRUCCIÓN EUROPEA

La nueva y la vieja Europa siempre la misma, ser más europeo que nacional. Ir a las raíces de la Unión Europea la mayor aventura humana de este tiempo, el mayor espacio de libertad y desarrollo de la tierra.

A pesar de tantos errores , de tantos miedos de tanta barbarie  

miércoles, 22 de marzo de 2017

EL TORO NEGRO DE CADA DÍA


Cada día sale el mismo toro, negro zaíno, 600 Kg. De peso seis centímetros de pitón.
El arte de cada día está en saberlo torear, y aunque te enganche, desengancharte, aunque te tire levantarte, y aunque peligroso sortearlo.

El arte del toreo es la vida misma, inteligencia ante barbarie, capacidad para convertir las dificultades en éxitos, y la cara alta ante el graderío    

SIN AUTO CRITICA EN EL SUR


La hipocresía que nos domina, lo políticamente correcto, anula la capacidad de auto crítica y ello impide madurar y crecer.
Cada vez que se nos cuestiona como pueblo, que se pone en duda que las cosas las estemos haciendo bien, en vez de analizar porque, respondemos pidiendo dimisiones y negando lo que es evidente y es que el norte es más desarrollado que el sur.
Se ve que es mejor negar lo evidente que analizar porque estamos donde estamos y otros están donde están, a lo mejor es verdad que no nos gastamos bien el dinero público, ni privado. Todo va en la misma dirección, cambiar acerados, pintar farolas y seguimos con el subsidio para vivir.

Y la economía productiva? ¿Y el apoyo a los emprendedores? y chupar la sangre de los autónomos?  y el pago a las empresas por parte de las instituciones públicas?  ¿Y la ineficiencia de la gestión pública?

sábado, 4 de marzo de 2017

el sexo cerebral


El desarrollo armónico, que aporta y mantiene la identidad personal, permite que en la persona coincida el sexo cerebral y psicológico con el corporal. Pero algunas personas se sienten del sexo opuesto al de su cuerpo.

No se trata de enfermedades de estados intersexuales -con base orgánica-, sino fundamentalmente de una distorsión psicológica, de un problema de disconformidad de una persona bien formada con su propio sexo.

La ayuda a una persona a resolver un conflicto sobre su identidad sexual debe ser global, descartando primero trastornos biológicos y luego actuando sobre lo psicológico.

Sin embargo, en algunos casos se opta por cambiar el sexo genital y los caracteres sexuales secundarios a través tratamientos físicos como intervenciones quirúrgicas y tratamientos hormonales.

A menudo, los pacientes que se someten a estos tratamientos siguen insatisfechos o incluso se sienten peor.

¿Cómo ayudar a las personas que no se identifican con su propio sexo? ¿Son las intervenciones quirúrgicas y los tratamientos con hormonas la respuesta a su problema?

Psicoterapia mejor que operar

De acuerdo con hipótesis como la del psicoanalista americano Robert Stoller, quien perfiló la estructura clínica propia del transexualismo, la transexualidad se debe ante todo a un medio que no ha permitido la estructuración de una personalidad equilibrada.

También pueden influir factores fisiológicos, como explica  la catedrática en bioquímica Natalia López-Moratalla en el artículo La identidad sexual: personas transexuales y con trastornos del desarrollo gonadal.

La terapeuta sexual Lourdes Illán afirma que estos trastornos deben tratarse con la psicoterapia, ya que puede ayudar a superar las “alteraciones que arropan la idea transexualista”, entre ellas los “sentimientos que provocaron la falta de identificación psicosexual con el propio sexo, como son en muchas ocasiones el desprecio del paciente al progenitor del mismo sexo y a la condición sexual de su sexo en general, a la sexualidad propia de su sexo,…”.

Respecto a las operaciones llamadas de “cambio de sexo”, las personas que se someten a ellas pierden su capacidad de engendrar y de vivir un acto sexual completo normal.

Por otra parte, esas intervenciones quirúrgicas intervienen sobre partes del cuerpo sanas, lo cual, según Illán “no es admisible desde un punto de vista ético, introduce nuevas disonancias entre los varios componentes del sexo (entre el sexo genético – gonádico, el sexo fenotípico y el sexo psíquico) y empeora el estado psíquico del sujeto”.

En este sentido, la Carta a los agentes sanitarios del año 1995 del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios recuerda que “la vida humana es a la vez e irreduciblemente corporal y espiritual” e indica que “el sentir y el desear subjetivos no pueden dominar y desatender las determinaciones objetivas corpóreas”.

El documento eclesial señala también que “el agente de la salud no puede ignorar la verdad corpórea de la persona y prestarse a satisfacer deseos, ya sea subjetivamente manifestados, ya sea legalmente codificados, en contraposición con la objetiva verdad de la vida”.
 
¿Niños transexuales?

Pero actualmente la ideología de género que separa la identidad sexual y el género convence a muchas personas de que ser varón o mujer no está determinado fundamentalmente por el sexo, sino por la cultura. A menudo prima la indiferenciación sexual.

Este contexto influye en la construcción que realizan los niños de la imagen ideal de su propio sexo, que sobre todo depende del comportamiento de los adultos que le rodean y de la relación que tenga con ellos, según Illán.

Por eso, la terapeuta destaca la necesidad de trabajar para que los niños y niñas logren sentirse bien con su propio cuerpo y todas aquellas características que “marcan” la diferencia sexual a nivel intelectual, emocional y psicológico. “Conseguirlo supone: ser feliz de mi “ser mujer” o… ser feliz de mi ‘ser hombre’”, asegura la terapeuta.

En varios artículos publicados hace algunos años en los números 106, 107 y 108 de la revista Ciutat Nova, la experta identifica una serie de conductas que nos pueden alertar sobre un posible Trastorno de Identidad Sexual (TIS) en los niños
 El intenso deseo – o la insistencia repetida – de pertenecer al otro sexo.
El interés por el travestismo y la tendencia a imitar actitudes femeninas.     
La marcada y obstinada preferencia por los roles del otro sexo en los juegos de representación teatral.
 El intenso deseo de participar en los juegos y pasatiempos típicos del sexo opuesto.
 Una marcada preferencia por compañeros de juego del sexo opuesto.
 En mucho casos, podemos observar que a nivel familiar se da lo que los psicólogos han llamado la Relación Triádica Clásica,  que consistiría: en la combinación de un padre ausente o que mantiene una mala relación con la madre y con el hijo, una madre superprotectora o que busca compensación a la falta de relación con el padre apoyándose de forma exagerada en la relación con el hijo varón y un niño muy sensible y emotivo.

En las niñas destaca:
  Frecuentar amistades masculinas, preferencia por actividades deportivas y juegos masculinos
  Negarse a vestir atuendos femeninos, como faldas, querer llevar el pelo corto.

 Y en los casos más serios negarse a orinar sentada, haciéndolo siempre de pie y la fantasía de que con el tiempo le crecerá el pene.
  En la adolescencia aparecerá un rechazo al desarrollo de los senos y por supuesto a la menstruación.

La experta constata que, “así como en el caso de los varones las actitudes afeminadas son un elemento muy importante, que va a provocar el “etiquetado” y el rechazo por parte de los compañeros varones… esto no ocurre de la misma manera en las chicas etiquetadas como “marimacho”, no viven el rechazo tan sumamente doloroso y generalmente estas niñas al llegar a la adolescencia se feminizan y no sufren ni manifiestan ningún problema”.

Ante estas situaciones, Illán propone varias actuaciones, especialmente dirigidas a educadores de Educación Infantil y primer ciclo de Educación Primaria:

• Potenciar que nuestros alumnos realicen un buen proceso de Identificación Psicosexual.

• No potenciar, ni permitir “el etiquetado” por nuestra parte, por parte de sus iguales, familiares u otros profesores.

• No humillar, ni castigar jamás a un niño o niña por mostrar una conducta de este tipo, pero tampoco potenciarla.
Cuando un niño de forma reiterada tiene comportamientos típicos del otro sexo es fundamental reforzar su condición masculina o femenina (según sea el caso). Los comentarios sobre los mismos, deben hacerse sin ridiculizar, ni avergonzar, distinguiendo la conducta de la persona. El Dr. Nicolosi sugiere una frase: “¡Eh, que tú eres un chic@!”, dicho con un tono positivo, dando ánimo, como quien dice: “Te estoy recordando quién eres y lo que eres es bueno”.

• Animar y alentar al niño cada vez que muestre una conducta en la que se identifique con “el modelo ideal” de su sexo.

• Facilitar la formación e información a los padres para que no “dejen pasar el tiempo” sin actuar, pensando que es algo gracioso o simplemente que su niño o niña “les ha salido así” y “tienen que aceptarlo tal como es”, por supuesto que hay que aceptar a los hijos tal como son… pero a veces esta “aceptación” se acerca más a una postura de resignación pasiva que de ayuda y amor a ese niño. Esto ocurre muchas veces por desconocimiento y por influencia de la ideología de género que nos impregna tanto a nivel social como cultural y

• En los casos más extremos, aconsejar la búsqueda de la ayuda de un profesional, que tenga una visión integradora de la sexualidad.

PATRICIA NAVAS  

viernes, 3 de marzo de 2017

NO A TODA EXPRESIÓN DE VIOLENCIA


La violencia no es solo un golpe físico, un disparo un bombardeo, la violencia nace antes de pequeños gestos de frialdad humana, de desapego humano de desinterés por la persona que esta o pasa a nuestro lado.
La violencia siempre se viste de tolerancia si le llamamos libertad de expresión, sin mirar antes el daño que hacemos a otras personas, de herir sensibilidades ajenas sin la debida prudencia, de faltas de respeto a las creencias ajenas, a la fe de los demás, la violencia nace de imposiciones ideológicas de unos sobre otros.
La violencia de hoy se ejerce como se ha ejercido siempre, de injusticias, de mentiras a medias, de opiniones interesadas, de espectáculos que dan tristeza disfrazados de falsa alegría.
No se puede defender la paz sin el respeto al otro en su integridad. No se puede defender la vida de los animales sin defender la vida de los no nacidos, no se puede defender la libertad, imponiendo a las padres ideologías en sus hijos, no se puede integrar a todos si no educamos para la paz y la paz no necesita de soldados violentos, aunque estos se quieran llamar tolerancia, aunque se quieran llamar libertad de expresión.

No ofendas sentimientos de nadie, respétalos, no ofendas las ideas del otro conócelas, no opines sin saber a fondo y aun así te equivocaras, no juzgues porque  nunca sabrás suficiente. 
Y serás constructor de Paz