La vida no se la debo a nadie, solo
al Creador que me la dio gratis. A nadie, ni mi madre tiene derecho a negármela.
A comer, a
nadie le debo el comer, solo a mi trabajo a mi esfuerzo y al
Creador que me puso y me hizo libre, en este lugar que es de todos.
A vestir y a protegerme del frío, a
nadie le debo lo que Dios me dio.
A
tener un techo donde poder vivir,
a nadie le tengo que dar las
gracias salvo al que me hizo.
A buscarme la vida, a nadie le debo
el derecho a trabajar porque es mi dignidad como persona quien lo reclama.
A ningún ser humano le debo algo más
que respeto y Amor, porque es mi hermano