El bien común, no tiene patria, no tiene ideología, no tiene régimen político, solo busca el bien de la comunidad, es equilibrio, moderación. Lo mismo colabora con una monarquía, con una república, con una dictadura, con un ateo, con un creyente. Con un hombre, con una mujer, es el bien más escaso por excelencia. Porque el equilibrio es difícil. El bien común es como la verdad, el mismo. Te acompaña hasta donde tu aguantes dentro de Él, si te sales de Él es tu problema. Empiezas entonces tu a justificarte, entonces cuando estas fuera de Él, buscas mil explicaciones para tus actos, pero recuerda te justificas tu para ti no para el bien Común. El bien común tiene rostro humano, no atropella a las personas. No es complaciente.
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