No se puede construir una sociedad contra natura, donde el esfuerzo personal sea despreciado e ignorado, donde las responsabilidades individuales y colectivas sean postergadas, donde se desprecie la responsabilidad y el sentido del deber.
No se puede aspirar a un futuro más justo y más igualitario si favorecemos la mentira, si no protegemos a aquellos que quieren desarrollar sus potencialidades humanas y profesionales.
Los problemas no los resuelve la administración, tampoco las leyes por muy justas que estas sean, es la responsabilidad individual, que se convierte en colectiva la que da esperanza a la humanidad.
No hay político ni política sobre la tierra que resuelva nada si esta no viene precedida de actitudes individuales dispuestas a construir un mundo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario