RECONCILIACION POLITICA

RECONCILIACION  POLITICA

Las reformas políticas, no pueden pasar por parches de limitar el número de concejales.

La reconciliación política pasa inexcusablemente  por una participación ciudadana seria y consecuente, pasa por una coherencia política de palabras y hechos, pasa por una coherencia del pensamiento con los actos, pasa  por listas abiertas y limites de mandatos , pasa por recuperar la gratuidad del servicio político hasta donde se pueda y explicar , pasa por una trasparencia salarial no solo de los políticos también de los funcionarios públicos, de la empresas públicas, incluido Bancos, minería, energía y todo aquello que vive o recibe fondos públicos, no puede haber trabajadores que se jubilan a los 50 por ser mineros o empleados de banca y trabajadores que se mueren en el tajo por que  no queman carreteras o no hacen manifestaciones, una correcta administración de las incompatibilidades profesionales, pasa por un reparto justo de los recursos y de una racionalidad en la planificación económica.

Un equilibrio social que no lleva a tener trabajadores de primera y de segunda , según donde hayas nacido, o en el sector donde te toque trabajar, público o privado     no se puede ganar lo mismo si trabajas como si no.

 La cosa  pasa por una correcta valoración del trabajo y el esfuerzo, no por trabajar  más horas  produces mas.

  Durante la dictadura te podían meter en la cárcel por una reunión política o sindical, ahora te pagan y te ausentas, no se puede pagar 400 millones de euros por 17 parlamentos autonómicos,  60 millones por el Senado 98 millones el congreso de los Diputados. Sin incluir los gastos de los gobiernos locales, Mancomunidades, Diputaciones, Autonómicos, y parlamento Europeo.

Sencillamente toca revisar y ser críticos con uno mismo, porque callamos y otorgamos, porque no nos manifestamos ni hicimos huelga general cuando se abuso de todo y miramos para otro lado, cuando no intereso oír las voces que pedían prudencia y cambio de rumbo     

Sencillamente estamos donde siempre y aunque saldremos, volveremos al mismo sitio porque siempre buscamos un chivo expiatorio para todo y nunca asumimos en primera persona los errores colectivos.