El estado quiere dirigir a las
personas, quiere someter al libre pensamiento, quiere decir lo que está bien y está
mal, quiere dictar la moral de las
personas según convenga a unos cuantos.
Quiere dominar la educación de nuestros
hijos para manejarlos a su antojo y a su conveniencia, enmascarando lo público
con lo que realmente se desea manipular ideológicamente a las personas con una
fe sin Dios. Sustituir a Dios por diosecillos
No hay comentarios:
Publicar un comentario