227. Ante el conflicto, algunos simplemente lo miran y siguen adelante
como si nada pasara, se lavan las manos para poder continuar con su vida.
Otros entran de tal manera en el conflicto que quedan prisioneros, pierden
horizontes, proyectan en las instituciones las propias confusiones e
insatisfacciones y así la unidad se vuelve imposible. Pero hay una tercera
manera, la más adecuada, de situarse ante el conflicto. Es aceptar sufrir el
conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso.
«¡Felices los que trabajan por la paz!» (Mt 5,9)
Papa Francisco
Magnífica descripción de las posturas ante un conflicto.
ResponderEliminarSalu2.