Pensar en una Andalucía gobernada con el pie cambiado del gobierno de Madrid ha demostrado demasiadas veces que no es bueno para los andaluces. A los catalanes o a los vascos no les viene mal el pie cambiado pero Andalucía termina siendo utilizada para subir al Everest de la Moncloa. Cuatro años más de utilización de Andalucía como arma arrojadiza, lo hemos visto recientemente con las oposiciones de los maestros. Lo vimos con la deuda histórica que se nos pago con solares del estado, como si estos solares se hubiesen pagado con un dinero distinto al de la gente de Andalucía dándole carácter privado a lo que es de todos.
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