Para
defender opiniones y la libertad, no es necesario herir sensibilidad alguna.
Podemos hacer y decir de todo, sin utilizar la violencia, herir los
sentimientos religiosos de otra persona es violencia, es violento como cuando
se hiere o se mofa de una persona con algún tipo de minusvalía física o
intelectual, o con cualquier tendencia sexual, o cuando miramos a una mujer o
un hombre como un florero u objeto, cuando miramos a otras personas por encima
del hombro. Cuando de manera innecesaria maltratamos a los animales.
Todos
merecemos respeto, no solo una opinión o corriente de opinión, por muy de moda
que este. Ante todo, respeto
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