En el trayecto de la
vida, es saludable tener un poco de Alzheimer, no esperar nada de nadie, vivir
la soledad como la realidad más cierta de todas, y curarte mirando adelante y
buscando siempre el rostro desconocido de los que te rodean.
En política la
obra maestra es servir, ser fiel con tu conciencia, y no esperar nunca
reconocimiento alguno, porque si tienes la vocación política y la ejerces alguna
vez, no has hecho otra cosa que cumplir con tu obligación.
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