Preocupa
que el nuevo presidente de los EE.UU diga que va hacer un muro entre México y
los EE.UU y en que va a expulsar a los emigrantes, cuando es lo más decente que
se puede oír a un político, lo que piensa, por lo menos no confunde.
Lo que si
confunde es el que dice que no lo va hacer y lo hace el que no va a expulsar y
expulsa.
Los muros
son aquellos que todos los días construimos entre nosotros con nuestra hipocresía,
entre nosotros y con los demás, no tiene sentido que miles y miles de personas
buenas y nobles salgan de su tierra buscando una vida mejor y los países ricos
le neguemos el pan y la sal.
Ellos si saben lo que quieren y que clase de vida
quieren tener, somos los pueblos desarrollados los que le negamos su desarrollo,
no necesitan ayuda humanitaria, necesitan ser libres, respetados y ayudados en
aquello que ellos quieren ser ayudados en lo que no, no somos necesarios. Si no
queremos que nos molesten déjemelos comer en su tierra
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