En estos días de atentados no puedo dejar de recordar la grandeza de los
españoles en su solitaria lucha contra el terrorismo de ETA.
Europa no se manifestó ni tuvimos el
calor o la comprensión del resto de los países europeos, el sacrificio de
tantos inocentes ha valido al menos para que comprendamos que la violencia
venga de donde venga es solo eso, violencia. La degradación de las personas que
practican el terrorismo no entiende de ideologías, nacionalismos, religiones,
cualquier bandera le sirve para
justificar lo injustificable, y es que ningún hombre puede mirar a otro hombre
con superioridad ni desprecio porque todos los seres humanos somos hijos de un
mismo Padre
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